José María González Arratia, el toluqueño que ayudó a formar gran parte de Toluca. Nació en el seno de una familia acaudalada el 31 de Octubre de 1783; no obstante, por problemas administrativos, su familia quedó en bancarrota. Antes de llegar a este estado, él estudiaba gramática latina, sin embargo tuvo que abandonar sus estudios y se puso a trabajar. Trabajó arduamente hasta conseguir el contrato de abastecimiento de carne en Toluca; posicionando a la ciudad por su chorizo y su jamón.
José María González Arratia
Al reunir una cantidad suficiente pudo adquirir la hacienda «La Pila», con esta ayudó a distribuir agua por el centro de Toluca. Le dio vida a la primera red de distribución de agua potable en la ciudad gracias a esta hacienda. Así, paso a paso, fue ganando reconocimiento por parte de los ciudadanos y ganándose la confianza de los mexiquenses. Con una buena y merecida fortuna realizó su primera construcción: un teatro para la ciudad llamado «Coliseo Viejo».
Después de su primera obra, no se pudo detener y siguió formando el centro histórico de Toluca con diversas edificaciones. Entre ellas se encuentran los portales, primer centro comercial en Toluca y por supuesto una de las obras más emblemáticas. Esta obra inició en 1832 con solamente 81 arcos y un grupo de comerciantes interesados en seguir creciendo. Claro está que los portales son parte fundamental del centro histórico de la ciudad.
Los Portales de Toluca, responsable: José María González Arratia.
Mientras dirigía la construcción de los portales se le ofreció el puesto de director en el Instituto Literario, convirtiendose en el primer director de este lugar. Tal vez no contaba con estudios completos y en forma, mas su capacidad para dirigir, negociar, pero sobre todo para emprender, fue lo que más le ayudó a dirigir el instituto. Por otro lado, aunque fungiera como director nunca dejó de lado la construcción, siempre ayudó a la ciudad a seguir creciendo.
Antes de su muerte fungió como el primer alcalde de Toluca, sin embargo se le recuerda más por todos esos fragmentos que dejó en cada lugar de la ciudad. Su trabajo es reconocido con orgullo y alegría, ayudó mucho a construir lo que hoy es Toluca. No solamente le dio vida a la ciudad sino que le otorgó historia, unión, belleza y sobre todo autenticidad.
Otras obras destacables de las que fue responsable fueron: el Teatro Principal, la construcción de la Alameda Toluca, el hotel «La Gran Sociedad», entre otras. En verdad el ingenio de este hombre fue sorprendente, no cualquiera puede enfrentarse ante la vida de esa manera. Su pasión, visión y amor por la vida permanece en las calles de la ciudad.
Si quieren saber más sobre este toluqueño, pueden aventurarse a leer este texto de Peñaloza García. http://www.redalyc.org/pdf/4463/446344468022.pdf