Jueves 13 de julio, la siempre fría ciudad de Toluca y su lluvia no fueron impedimento para que se encontraran dos, o tal vez tres, generaciones en el foro Landó. Al entrar podías ver a los jóvenes que empiezan su aventura en los conciertos para mayores de edad, a los que crecimos escuchando punk rock y no hemos podido olvidarlo y a los que pueden presumir de haber visto por última vez a The Ramones.
El cartel prometía mucho; Chingadazo de Kun FU, LNG/STH, Seis Pistos y Ultra-P serían los encargados de llevar la diversión. Alrededor de las 10:00 pm Ultra-P subió al escenario para dejar en claro que la edad no es un impedimento para hacer vibrar a un público que los desconocía; con un rock bastante fresco lograron hacer mover algunas cabezas dejando un buen sabor de boca.
Le siguió la legendaria banda de punk rock Seis Pistos, con sus letras irreverentes y su presencia escénica pudimos ser testigos de lo que sería el stand up si sonara al ritmo del punk, sin dejar pasar que el cover de “las piedras rodantes” del TRI y su oda a la caguama se llevaron la noche.
Ahora si, lo que todos, o la mayoría, estábamos esperando; CHDKF subía al escenario para gritar a los cuatro vientos que el punk rock no ha muerto y que tiene más vidas que un gato. Tocando todas las canciones que tienen grabadas, su participación fue un júbilo insostenible, puedo decir que este banda tiene mucho que ofrecernos a los amantes del punk rock, aunque he de confesar que no ver a su baterista (Beto, también baterista de la incomparable banda, seguimos perdiendo) fue un gancho al hígado. Sin embrago, fue una delicia escucharlos.
El show terminaba con la presentación de LNG/STH, rapero con influencias de punk rock, como él se presenta. Saltó al escenario con la banda Ultra-P, con una idea clara: el rap y el rock no son enemigos y cuando se juntan pueden volver loco a más de uno.
Con un show lleno de sarcasmo, burla e ironía el rapero puso a cantar a todos, sí, a todos y así lograr cerrar un show, que sospecho, sería irrepetible.
Sólo tendría que poner una queja, porque nada es perfecto, en un show de punk rock las mesas y las sillas deberían ser la única prohibición, sólo me queda decir una cosa: que el punk los bendiga.