De todas las historias que se crearon entorno a nuestra ciudad, la más caótica ha sido esa historia que dice qué la Revolución Cubana se gestó en Toluca. Y no solo eso, Guevara también se casó con su amada Hilda Gadea en la ciudad de Tepotzotlán.
En el lejano 1955 llegaría Ernesto Guevara con su camarada Fidel Castro de una embarcación procedente de Mérida. Llegó a Toluca, vista como una ciudad alejada de los problemas y del ojo público de la Ciudad de México. Estando en Toluca, tuvo toda la libertad de entrenar y prepararse para la Revolución Cubana.
Se hospedaron en una casa ubicada en lo que hoy es Isabel La Católica e Independencia, en el Barrio de Santa Clara. Lugar donde – cuando falleció Fidel Castro – pusieron una veladora, recordando las hazañas que habría hecho 60 años atrás.
Fidel Castro con un niño en el Nevado de Toluca.
De su estancia en nuestra ciudad se habló mucho de la amistad que entablaron con el entonces presidente municipal Carlos Hank González. Personaje que junto con el ex presidente Lázaro Cárdenas intercederían para que Fidel Castro quedara en libertad, luego de que fuera aprehendido por caminar portando armas por las calles del Distrito Federal.
Su estancia sirvió además para realizar prácticas de combate en diferentes lugares que se asemejaban a las tierras en la isla de Cuba. Lugares como el Nevado de Toluca y Ayotzingo en Chalco servirían como campos de entrenamiento donde el Ché y Castro, junto con otros 20 cubanos se prepararían para comenzar la Revolución Cubana.
Practicas militares en Ayotzingo.
Castro finalmente regresaría a tierras mexicanas en 1988 en la toma de protesta de Carlos Salinas de Gortari como presidente de México.
El tiempo que estos dos personajes vivieron en Toluca, rondan muchas historias contadas por nuestros abuelos. Donde los veían comer en lo que hoy es el café Hidalgo o en el Mercado de la Flor, donde actualmente es la Plaza González Arratia.
A veces cuando pensamos que nuestra en nuestra ciudad no llegan a pasar cosas relevantes, interesantes o que siempre la consideraremos “aburrida”, salen historias como estas; dos personajes que fueron claves para la construcción de la historia del planeta.
Dos líderes que, como muchos otros, han usado nuestras calles para inspirarse a crear y seguir modificando el rumbo de la historia.
En alguna de esas historias que escuche en las pláticas nacientes a la hora del almuerzo, comentaron la visita del Ché y de Castro. Cómo comenzaron a armar la Revolución Cubana aquí en la región.
Al ver la tranquilidad en la que vivían los toluqueños, los llenó de un sentir de pertenencia que querían transmitir al pueblo cubano. Si los extranjeros tuvieron ese sentimiento, habría que retomarlo. Los toluqueños (y todos los mexiquenses) tenemos aún esa oportunidad de aprovechar lo que nos ofrece la tierra que nos alberga.