Por Luis Fernando Dávila: https://www.instagram.com/luisfernando_davila/
Resulta imposible imaginar un mundo sin colores, los mensajes que en ellos encontramos son imprescindibles para la vida diaria; embellecen las cosas, los paisajes y personas. Sin embargo, no podemos negar que en ciertas ocasiones pueden desviar nuestra atención e incluso reducir el impacto que puede tener alguna imagen.
Simples objetos, paisajes triviales; partes de nuestra cotidianidad que dejamos pasar, que perdemos en el umbral del espectro de luz, bellas e intensas formas que podrían cautivar nuestra visión.
Por fortuna, la fotografía nos permite ver otra parte del mundo, una que, tal vez por suerte, estamos destinados a no percibir. En la presente serie disfrutamos de ver «el otro mundo», lo dramático e hipnótico que sería una vida en escala de grises. Una realidad a la que estamos ciegos.