Café Azimut, la nueva alternativa para beber un café de excelencia y Toluqueño
¿Sabías que México cuenta orgullosamente con el 4 lugar a nivel mundial como productor de café? Misael Marín, arquitecto de profesión y tostador de café de corazón, lo sabe y abre en Toluca una nueva propuesta cafetera que posee la particularidad de ofrecer algo diferente e innovador.
Ante el actual dilema económico que los productores cafetaleros sufren en México, Misael Marín se dio a la tarea humanista de colaborar para dignificar la cultura y el consumo del café en tierra mexiquense. Con más de 10 años de experiencia en tueste, barismo logra fijar el rumbo, el Azimut, de una nueva tendencia de negocio.
Eslabones latentes en Azimut
Existen 3 factores principales que determinan el sabor del café. Tanto el productor como el tostador y el barista juegan un papel importante en el proceso necesario para que una buena taza de café llegue al paladar.
Ocho años previos al consumo, es decir el punto óptimo para la cosecha, la tierra es preparada para albergar y fortalecer a la variedad de planta que cuidadosamente es elegida por el productor cafetalero. Una vez en la finca la altitud, la humedad, la fermentación del grano y los cuidados otorgados son cruciales para su desarrollo y beneficio.
En San Simón de Guerrero, Edo de Méx. el proceso para obtener el beneficio del grano de café es de carácter natural. La cereza se fermenta bajo el calor del sol. Contrario al proceso denominado lavado que consiste en quitar la pulpa de la cereza con agua para acelerar la fermentación aeróbica o anaeróbica. Existen también procesos híbridos, honey o enmielados. En éstos el grano se lava conservando los restos de la miel de la pulpa con el fin de producir una fermentación secundaria y en cada uno de ellos. Participan las manos, la experiencia y el esfuerzo del productor mexicano.
La tarea del maestro tostador
La planta y por lo tanto los granos del café son susceptibles a la polinización. La flora cercana a las plantaciones lo dotan de particulares sabores. Gracias a las abejas tanto notas frutales como herbales y vegetales serán parte del grano.
La temperatura y el tiempo en el proceso del tueste permiten caramelizar, acentuar o aminorar las notas del grano. Es en el tostado donde se modificarán las características para obtener el resultado deseado: ¡un café de excelencia!
Una vez tostados, los granos pasan por una proceso de catación. Mediante éste los sabores se definen. Los hay herbales, frutales, carbonizados, desagradables entre otros. Para obtener un buen puntaje las notas y la gama de sabor que poseen deben ser complejas y diversas al paladar. Deben ser integrales y balanceadas en cuerpo, acidez, aroma, fragancia y amargor logrando una bebida brillante.
Por último el barista, a través de los métodos de extracción, es el encargado de aprovechar al máximo la técnica del tueste. Tiene la finalidad de fusionar el trabajo y esfuerzo de todas las manos implicadas. Brindando servicio y calidad a este ciclo solidario y económico que concluye con un cliente satisfecho.
La tradicional taza de café mexicano.
En el afán de resistir el movimiento industrializado del café, en el que la mayoría de las veces el consumidor no está al tanto de lo que compra, Café Azimut se manifiesta a favor de una filosofía cuyo valor es la honestidad respecto al consumo informado, la dignificación y la retribución justa de los productores.
El rumbo que Café Azimut forja día a día permanece latente como un ideal de negocio ecuánime. Prueba de ello es la constate preparación que Misael Marín ejerce y que le ha permitido la oportunidad de participar en concursos de tueste a nivel nacional y próximamente internacional. Además de su compromiso con los productores que hoy por hoy son los principales proveedores de la cafetería. Cabe resaltar que en el laboratorio de tostado se ofrecen cursos de barismo y cata de café, se procura producto para restaurantes, cafeterías e individuales en Toluca y Ciudad de México.
Café Azimut es partidario de hacer que tomar café sea una experiencia sensorial, los comensales pueden escuchar el molino y las máquinas trabajando, pueden percibir el aroma del café recién hecho y degustar de su singular sabor en compañía de familiares y amigos. Sin duda un alternativa que además de atractiva es, sin lugar a dudas, significativa.