DESDE
BRUMMELL México presenta:
Cinthia Sánchez
DESDE
La realidad cotidiana se nos ofrece como una parafernalia a los sentidos, para ser estos engañados por la ilusión de lo real, de manera tal, que la realidad nos parezca creíble. De tal forma, ciertos artistas, capturan y digieren lo real cotidiano, en diferentes manifestaciones, presentaciones y direcciones. Construyendo una suerte de parafernalia alterna. En la apropiación de lo real y lo vivencial, la elección es un punto clave para el proceso de creación. En la elección tomamos tan solo una de las innumerables opciones más, que se presentan como posibilidades omitidas. Desde aquí, podemos decir, que como punto de partida, Cinthia Sánchez retoma lo real y lo vivencial, como eje conductor, en lo procesual de su trabajo. A partir de la desterritorialización y re-territorialización del sujeto, no como un extraño turista en medio de cada cuidad, sino, como un etnólogo, un antropólogo que supone ser un artista.
Cinthia parte de una obra anterior, Bitácora de tiempo, como extensión, ó continuación del mismo proyecto. De tal manera que esta propuesta in situ, resulta una inquietud, un cierto vació, una cierta necedad, en cuanto a la idea anterior. Cierta imperfección de una obra, nos conlleva a la creación de la siguiente. DESDE, lleva por titulo esta muestra, DESDE nos alude a un lugar o punto de donde partir, más no exactamente se trata de un espacio tangible y localizable, sino tal vez desde “un no lugar”, un punto, o espacio no localizable topográficamente. Más sí inter-subjetivamente. Cinthia retoma a Didier Anzieu, quien para él, la consciencia resulta ser una suerte de piel, que encubre al yo, al yo-piel. La piel, como un contacto directo con lo externo y lo interno. La piel como aquel envoltorio del aparato psíquico. La piel como un traductor directo en su contacto con lo real. DESDE nos sugiere también un cuerpo, que actúa como una huella, que tan solo se presume de su existencia, en el trazo, y la marca del grafito. Tales son los achurados que como huellas y no contornos, dejan tan solo ese pasar del ser-cuerpo, en el dibujo-mural, parte de la intervención de Cinthia; así como un video y un libro de artista, con diferentes collage´s en imagen instante e imagen movimiento.
El espacio donde finalmente se “hace arte”, es desde la galería, por decirlo así, es ahí donde un proyecto in situ, cumple su tarea. Un espacio producido para alguien quien mira. Un punto de encuentro, donde otros miran y comentan la obra dentro de la misma, en un mismo espacio. Cinthia anexa un diálogo posible entre el autor y el espectador, sin pretensiones, intereses ni interpretaciones algunas. Tan solo se muestra un posible diálogo a partir del lenguaje singular del artista, por medio de la elección de objetos e imágenes en yuxtaposición, con sus posibilidades creativas.
RAFAEL MONROY.
Noviembre 2012