¡Pinches Cólicos: toallas femeninas ecológicas que rompen tabús!
Iniciado hace un año, el proyecto Pinches Cólicos, tiene la finalidad de ofrecer toallas femeninas como un producto ecológico a las mujeres. De esa manera se satisface una necesidad y se promueve una cultura por normalizar la menstruación en la sociedad.
Con la consigna de dejar de contaminar con las toallas femeninas industriales que usaba, Aline Escobar, fundadora del proyecto, emprendió su propia marca sin saberlo.
Cuando ella comenzó a maquilar las toallas el tema era aún un tabú. Sin embargo con el apoyo de sus amigas y familiares logró experimentar tamaños, materiales y estándares de calidad para concretar un producto ecológico y funcional. Ahora sus conocidas más cercanas son también portadoras de esta marca en el uso de sus toallas. «Pinches Cólicos» surgió por una necesidad ecológica, pero en el transcurso de su proyección, Aline ha descubierto que las mujeres están muy condicionadas por la opinión pública respecto a su propia menstruación. Esto se convirtió en una motivación para hacer crecer el proyecto.
Pinches Cólicos
El nombre «Pinches Cólicos» es también una bandera de identidad femenina. Una percepción de las mujeres generalizada que ayuda a que las mismas se acerquen a este proyecto de una manera más exploratoria. Dejando de lado el morbo y los obstáculos mentales estructurales y normalizados.
Para el proyecto siempre ha sido importante generar lazos de comprensión con el género femenino para pensarse de una manera distinta. La inclusión a los hombres en temas tan íntimos como es la menstruación es algo que se intenta incluir.
«Una vez se me acerco un chico para comprarle toallas a su novia. Creo que esos son actos realmente de comprensión entre los géneros. No hay porqué tener temas tabús, secretos o llevar estos temas por separado. Eso ayuda mucho a que nosotras podamos ser más libres».
Rompiendo Tabús
Casi como lema, Aline menciona que el tema del asco y la vergüenza hacia la sangre propia es algo que se debe de cambiar o intentar hacerlo. Por ejemplo, cuando una mujer se mancha.
El proyecto es integral porque busca articular, la salud, la ergonomía y la ecología en un producto de uso cotidiano, además de fomentar la formación civil.
Así mismo, ella lucha por la disminución de la compra de toallas industrializadas. Ya que debido a los componentes con las que son fabricadas nunca se desintegrarán en el ambiente. Incluso algunas son tóxicas en la piel, irritan o causan infecciones.
«Creo que el mayor tabú que he encontrado es el asco a la propia sangre. Sin duda es algo que las mujeres debemos trabajar en nuestros procesos de asimilarnos como mujeres. Las mujeres menstrúan.»
Aline ha realizado algunos talleres en la ciudad de Toluca promocionando sus toallas pero también creando comunidad femenina. Ella espera que el proyecto se expanda y puedan ser más las personas que elaboren sus propias toallas hechas a medida o que usen esta alternativa ecológica.
A pesar de tener competencia comercial, Aline busca más el fomento a la cultura de la normalización y aceptación de la menstruación como un proceso biológico. Lejos de los números de sus ventas, lo que la motiva a continuar es que las mujeres dejen de contaminar y comiencen a pensar en su comodidad, pero también en su salud.
Cómo se usan
Pese a los comentarios negativos sobre lo complejo que puede llegar a ser el proceso del uso de una toalla ecológica y su limpieza; Aline promueve su uso. Ella nos compartió algunos tips de cuidado y lavado para su uso adecuado.
- Primero, se dejan remojando toda la noches, hasta quitar la sangre (siempre con agua fría).
- Se lava a mano o en lavadora (con jabón neutro de preferencia).
- Se coloca a secar en un lugar ventilado.
- Es importante no usar cloro, no usar agua caliente y evitar los suavizantes de tela.
¿Y tú, te animarías a usar una toalla ecológica?
Conoce más del proyecto en:
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