En algunos de sus textos, el gran pensador francés, Edgar Morin, nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la fotografía.
¿Qué clase de magia se deposita en ella para abstraernos con tal fuerza que nos olvidamos del instante presente?
¿Por qué algunas fotografías son el tesoro que rompe con el espacio-tiempo y nos trasporta a un determinado momento?
Selene López es una joven fotógrafa amante del BMX y el arte en todas sus expresiones. Mientras residía en la ciudad de Toluca tomó algunos cursos de fotografía, destacando entre ellos el que realizó en La escuela superior de fotografía Lumière. A partir de este momento su trabajo tomó un curso nuevo enfocado a la búsqueda y perfeccionamiento de la imagen artística.
Actualmente reside en la Ciudad de México, cuna cultural que la recibió con los brazos abiertos. Además de ser reconocida en gran parte del territorio nacional como una deportista de excelencia, sus fotografías están cobrando cada vez mayor peso. En el primer trimestre del año logró exponer tres de ellas en la galería de la delegación Álvaro Obregón. La historia apenas comienza, su gran sensibilidad, coraje y perseverancia están por abrirle caminos cada vez más elevados.
Entre los tópicos fotográficos que explora veremos tres temas recurrentes:
Deportes
Al estar inmersa en el mundo deportivo, siendo patrocinada por varias marcas en impulso a su fuerza y talento, era obvio que una parte de su trabajo se enfocara a sus colegas y amigos. Varias de sus sesiones están compuestas por disparos certeros dirigidos a la fugacidad del deporte sobre ruedas, principalmente el BMX y el skate.
Moda
Ha hecho varias colaboraciones con marcas locales. En estas explora las formas tanto del cuerpo como de las prendas. Amalgama los elementos con una especie de misterio y sensualidad que resaltan la capacidad estética del encuadre. Exalta texturas, formas y atributos naturales que estén en el contexto haciéndolos sus aliados y logrando combinaciones que atrapan la vista.
El cuerpo y los rostros
El cuerpo humano y más aún el rostro tienen una capacidad infinita de exploración y proyección. El trabajo de Selene López, mejor conocida en este contexto como Serene Ropesu, es la exploración poética del cuerpo humano. Sus fotografías buscan rebasar el discurso estético y provocar un diálogo entre la fotografía y el público.
Lo importante no es la fotografía como elemento material sino como instante emocional. En ese trozo de papel fotográfico no solo está una semblanza del pasado, está un elemento de la vida que se ha petrificado frente a nuestros ojos y a través de él podemos revivir una y otra vez aquel momento que para nosotros significa algo que para nadie más.